A menudo nos hacemos resoluciones de inicio de año y nos enfocamos en objetivos, metas, estrategias, cosas que necesitamos o deseamos lograr.   Empezamos a mirarnos desde afuera y buscar la llamada “mejor versión de ti”.    Y de pronto nos invaden las redes sociales con fórmulas mágicas de transformación, el gran producto que te cambiará la vida y la dieta mágica que te hará verte y sentirte mejor.     Todas enfocadas en ofrecerte algo nuevo, diferente y que te ayude, lo cual aplaudo.

¿Alguna vez te has detenido a observarte desde dentro?; Te has preguntado, ¿qué exactamente es para ti eso que te hará feliz y sentir en bienestar?;  ¿qué te está diciendo tu cuerpo?; ¿qué realmente necesita de ti?; ¿qué dice tu mente?; por sobre todo, ¿qué es aquello que te conecta con tu paz interior y que hace que, sin importar la circunstancia, esa certeza y convicción de lo que será ya es?.  Pues este es el momento de PAUSAR y transitar el camino hacia lo que es para ti bienestar.

Cuando nacemos tenemos ese vínculo con la esencia de nuestro se, el descubrir cada día, a través de nuestros sentidos, esa chispa que dispara la emoción, la vitalidad y la razón de ser y sobre todo de estar aquí.   Esto tiene diferentes vertientes Visión, Misión, Ministerio, Propósito.

Quiero que vallamos un poco más allá, primero te invito a navegar en la búsqueda de lo que le da sentido a tu vida y que te permite el regalo de simplemente apreciar con gratitud la razón de estar aquí en la tierra.

Todos pasamos por procesos y etapas en las cuales vamos construyendo eso por la cual vivimos.  ¿Qué tal si en estos momentos, sin importar la edad que tienes hoy, te conviertes en el Líder de tu propio Bienestar?.

Hoy en día, el coaching como disciplina o profesión, ha potenciado millones de personas, ha restaurado relaciones, ha permitido superar pérdidas,  ha impulsado negocios y a ejecutivos; ha llevado a deportistas y equipos a niveles extraordinarios; ha sido un despertar de una nueva vida plena.  Pero esto no es nuevo, viene desde muchísimo tiempo atrás.

Desde los primeros tiempos muchos filósofos, psicólogos, profetas usaban la pregunta poderosas para despertar la consciencia en sus discípulos.   Y es ahí donde quiero detenerme, esto es lo segundo que te quiero compartir, el despertar de la consciencia profunda, eso a lo que llamo elevar el nivel de consciencia, para conocer anticipadamente lo que pasa en tu mente y cuerpo; para anticipadamente atender lo que pasa en el momento presente.

¿Realmente estas conscientes de cómo te afecta lo que comes a tus emociones, pensamientos y acciones?.  Bien hagamos un pequeño ejercicio de Consciencia Profunda.

Te invito a detenerte y Parar lo que estás haciendo y pensando, en estos momentos; intenta por 10 segundos simplemente enfocarte en tu respiración y Atender las señales que te envía tu cuerpo; siente el calor de tu respiración; viaja a cada uno de las partes de tu cuerpo y siente el palpitar de tu corazón; ahora si viene algún sentimiento o emoción, regístralo y dale nombre.  Ahora, pregúntate, ¿qué tan Útil es para mí bienestar eso que estoy sintiendo?; ¿se alinea a mi significado de ser feliz y estar Bien?.  Ahora, piensa en cómo puedes usar ese sentimiento para Seguir.  Piensa en qué alternativas te propones realizar para seguir Adelante y finalmente; ¿qué Reflexión me deja este sentimiento?; ¿qué aprendo de esto?.

Lo tercero que te invito a ejercer es el poder de descubrir tu propio sentido de vida; aquello que harías para construir tu viaje de despedida,  eso que quieres que se recuerde de ti desde la mirada de impacto a otros; desde lo que puedes dar a otros y sobre todo construir en otros.

Usualmente tendemos a ver la vida en lo terrenal y es ahí donde necesitamos ver las distinciones entre “chispa” y “sentido de vida”.   Para mí la chispa es eso que despierta en ti la motivación, en otras palabras el motivo de acción.  Imagínate que enciendes un fósforo, y de pronto ves ese chispazo de luz y fuego que va ardiendo y cómo ese pequeño fuego puede encender una acción como cocinar, hacer una fogata, etc.  Así mismo es la motivación, esa chispa impulsa, pero también puede disiparse muy brevemente como el cerillo o la fogata si no se mantiene viva esa llama.

Ahora veamos el sentido de vida; eso por lo cual despertarías cada mañana y al final del día darías gracias a eso supremo en la que tú pongas tú fe; entendiéndola como certeza de lo que se espera y convicción de lo que no se ve.  En eso que por encima de ti representa la calma, la paz, la trascendencia.    Y hablando de transcendencia aquí quiero que explores en ti.  ¿Eso que haces hoy, le brinda sentido de vida a otros?.

Piensa en unas vacaciones y cómo te organizas para ella; primero buscas el lugar (destino); segundo, lo que queremos disfrutar en ese recorrido (la ruta); y lo que queremos obtener de ese viaje (el regalo, el suvenir, la foto, la experiencia, la sensación).

Pues el sentido de vida es tu viaje en la tierra para esa trascendencia o destino; la vida misma es la ruta, el camino donde acumulamos conocimiento, habilidades y lo más importante experiencias; pero por un momento piensa en el otro, en el acompañante de esa ruta. ¿Qué te gustaría que esa persona se llevara de ti?; ¿Qué harías con esas habilidades y talentos para brindarle a ese ser a tu lado, en frente, cerca o lejos que le haga vivir la ruta un poco de disfrute y sentirse bien?.

Sigamos con la moraleja del viaje, pues resulta que muchas veces llevamos muchas maletas a los viajes; queremos preparar un “outfit” para cada día, un color diferente, varios zapatos, quizás uno para cada ocasión.  Ahora quiero preguntarte, ¿Cuántas veces al regresar te has dado cuenta que mucho de lo que llevaste no lo usaste?.

Pues en la vida cargamos con cosas que nos hacen pesado ese viaje y que al soltarlos podemos vivir la esencia del viaje; la razón de ser del viaje.   Ahora quiero decirte que esas historias que te cuenta tu mente, muchas veces son solo eso, historias y algunas quizás infundadas.

Ahora que tal si eliges desprenderte de alguna de esas prendas de más y observas con gratitud qué te enseño eso y ahora sí decides soltar.  Te darás cuenta que en ese momento te llenarás de lo que realmente necesitas en ti.   Eso es lo que vas a descubrir cuando vives la vida con sentido.

En un proceso de Coaching no hay magia pero es mágico; no es terapia pero es terapéutico; no es un seguro de vida pero seguro te conecta con tu vida.    Empiezas a observar en lugar de ver; a escuchar en lugar de oír; a conectar en lugar de juzgar; a potenciar en lugar de limitar; en expresar en lugar de hablar; en clarificar en lugar de asumir; en accionar con intencionalidad en lugar de intención; en apoyar en lugar de ignorar; en actuar con humildad en lugar de humillar; en confiar en lugar de dudar y sobre todo en vivir en lugar de existir.

Ahora simplemente pregúntate, ¿qué exactamente le da sentido a mi vida hoy; qué puedo hacer hoy para mí y en otros que me haga sentir Bien y Feliz?.

Y ahora sí construye cada día tu nuevo día, tu trascendencia; sé el director de tu película; el escritor de tu libro y relátate todos los días qué necesitas vaciar y qué necesitas llenar.

Fanny López

Well-Being Profesional Coach

Master Executive Coach

IAC Masteries Practitiones